LA PELOTA, UN DEPORTE DEL PUEBLO

Para averiguar un poco más sobre el juego de la pelota valenciana le pregunté a varios familiares, entre ellos destacar a mi abuela y a mis tíos. De toda la información que me dieron me explicaron que en 1931 como consecuencia que había adquirido la pelota, se prohibió su práctica en Valencia, Castellón, Alcoy y Gandía por considerarla un factor de agitación socil, aunque su práctica continuó más tiempo.

Me comentaron que el momento más importante se desarrolló en el siglo XIX con un aumento notable de trinquet y con gran afición. En el siglo XX cambia todo con la industrialización, el aumento de vehículos en las calles y la modernización de la burguesía. Esto conllevó que las clases altas valencianas comenzaran a practicar deportes extranjeros y renegaran de la pelota y que se empiece a asociar su práctica con “lo rural”. 

A pesar de dejar de lado las raíces y la tradición valenciana, el desprestigio no llegaría hasta los años 60, donde la pelota estaría mal vista y sería perseguida su práctica. Además, los trinquetes fueron considerados mal vistos por parte de los católicos, tanto para la práctica de este juego como para la lengua valenciana y sus raíces, haciendo pagar multas a los que hablaran valenciano o jugaran a la pelota. Aún habiendo tantas restricciones y prohibiciones, se seguía jugando en las calles de los pueblos y con el paso de los años las marcas seguían estando en el suelo de dichas calles.

Todo cambiaría con la llegada de la democracia, ya que se volvería a hablar valenciano y volverían las ganas de recuperar nuestras raíces y nuestra historia. Muchos familiares me destacaron que el papel de Paco Cabanes “El Genovés” sería crucial para hacer resurgir este deporte, llenar trinquetes y recuperar la afición. También se empezaron a organizar torneos oficiales gracias a la Federación de Pelota Valenciana, creando escuelas para mantener viva la tradición de un deporte que forma parte de la identidad valenciana.

En la actualidad, el deporte sigue con grandes profesionales y con escuelas y recursos para enseñarla de una forma correcta y para mantener viva una gran parte de nuestra cultura, historia y sello de identidad, un deporte del pueblo.

A modo de conclusión, tanto la pelota como una gran cantidad de juegos tradicionales sufrieron grandes cambios sociales y tuvieron que superar grandes obstáculos para seguir practicándolos. Además, con la llegada de nuevos deportes con el paso de los años se fue perdiendo un poco el interés por estos juegos y empezaron a expandirse de una forma global llegando a ser los reyes por la gran audiencia que presentan.