VISITA DEL TRINQUET DE LA UPV

Durante la salida que realizamos al trinquet de la UPV descubrí cómo es realmente el lugar de juego para las diversas modalidades de la pelota valenciana (escala y corda, raspall). Al llegar no me imaginaba que iba a ser tan amplio, es más, pensaba que esta cancha rectangular era mucho más pequeña e íntima. Destacar que las instalaciones y su disposición me gustó bastante, ya que me pareció que dicho lugar optimiza muy bien el espacio para el desarrollo de los juegos. 

 

Sinceramente no sabía que este tipo de instalaciones existieran y mucho menos que se encontraran en la UPV, por lo que me sorprendió bastante verlas. Además, al ser la primera vez en visitar un lugar así, siempre genera interés y curiosidad debido a que no es lo mismo ver imágenes en el aula que ir a practicar estas modalidades físicamente.

 

En cuanto a la sesión, destacar que me pareció una buena iniciativa por parte del profesorado realizarla de una manera práctica, ya que opino que está bien asimilar unos contenidos teóricos, pero es mejor poder verlos de primera mano para vivir la experiencia y aprender divirtiéndonos. Su organización constaba de un circuito con diferentes puestos en los que mediante la asignación de tareas, se realizaba una modalidad diferente de la pelota valenciana en cada parte del recorrido. Estábamos divididos por grupos y cada grupo modificaba las normas de la actividad ligeramente si lo veía necesario, ya que muchas veces el ejercicio era complejo y requería gran habilidad. 

 

En uno de los puestos realizamos una parte más teórica (o menos práctica) en la que tuvimos que dibujar el trinquet y resolver sopas de letras relacionadas con el tema. Además, al ser un grupo grande nos dividimos en dos sectores: el trinquet y el frontón. Al llegar a la mitad de tiempo concurrido de la sesión, cambiamos de sector y continuamos realizando más actividades siguiendo el procedimiento comentado anteriormente. 

 

En cuanto a los errores que hubo en la sesión, opino que hubo un cierto descontrol debido a que al ser tantos alumnos en tantos grupos, el docente no podía controlar que todo se estuviera realizando correctamente al mismo tiempo. Esto también provocó que un porcentaje del alumnado fuera un poco “perdido” y “desubicado” en ciertos momentos de la práctica. Con la aparición del COVID-19 hay que presentar una serie de medidas preventivas en el desarrollo de los ejercicios (grupos pequeños, distancia, uso de mascarillas, gel desinfectante) y esto conlleva a que las sesiones tampoco se puedan desarrollar de la manera idónea y como realmente deberían de realizarse. Es obvio que aunque todo esto son las medidas necesarias para evitar contraer el virus, al mismo tiempo son limitaciones a la hora de realizar actividades deportivas, ya que el hecho más notable y en el que creo que todos los estudiantes coincidíamos, era el ahogo que teníamos con la mascarilla puesta, al igual que ocurría en las clases prácticas en el gimnasio de la universidad.

 

A modo de conclusión, opino que fue una buena iniciativa realizar esta sesión visitando el trinquet, ya que salir de la rutina e impartir las clases de una forma más dinámica para el alumnado siempre es un punto positivo porque fomenta la iniciativa, las ganas de aprender y experimentar. Como ya he comentado anteriormente, aunque las condiciones actuales no son las más idóneas, fue una buena experiencia y la recomendaría al resto de alumnos/as.